A pesar de lo mucho que se jugaban, aunque por razones antagónicas ni Zaragoza ni Mallorca, que empataron 1-1, demostraron en su enfrentamiento un excesivo interés en buscar la victoria y sumar los tres puntos que tan bien les hubiesen ido a los primeros para alejarse de los puestos de descenso y a los isleños para acabar la jornada con ventaja en posición de Liga de Campeones.