El volcán debajo del glaciar Eyjafjallaj kull mantiene su actividad y continúa enviando grandes cantidades de ceniza a la atmósfera, informaron las autoridades islandesas.
La columna de humo, procedente del volcán, alcanzó una altura de 8,5 kilómetros, y la expulsión de ceniza fue "constante" y se registraron "precipitaciones serias".
La visibilidad en esas áreas es limitada y en algunos casos reducida a cero, según la Policía islandesa.
Varios terremotos de pequeña intensidad se registraron en Askja y debajo del glaciar Krossárj kull.
Aunque en las últimas horas no hubo nuevas crecidas por el deshielo del glaciar, las autoridades islandesas mantienen la alerta en el sur del país y no descartan nuevas evacuaciones de urgencia en caso de que el nivel de las aguas vuelva a subir.
CAOS AEREO
Europa se encuentra prácticamente paralizada por aire, debido al cierre del espacio aéreo de una veintena de países y la anulación de 17,000 vuelos, a causa de la nube de ceniza.
Diecisiete países tienen totalmente restringido el tráfico aéreo (Bélgica, Estonia, Finlandia, el Reino Unido, Holanda, Irlanda, Dinamarca, Eslovaquia, Polonia, Croacia, Hungría, Suecia, Eslovenia, la República Checa, Austria, Suiza y Serbia), mientras que Alemania, Francia e Italia tienen parte de su espacio aéreo clausurado.
A la espera de que, según las previsiones, la nube de ceniza avance hacia el este de Europa, el Reino Unido aparece como uno de los países más afectados y se ha visto obligado a ampliar el cierre del espacio aéreo.