La época lluviosa está a la vuelta de la esquina y con ella también aumentan los riesgos de derrumbes, sin embargo los geosintéticos son una solución.
Con el boom inmobiliario, los muros en la construcción cada vez son más frecuentes, más en áreas donde hay cerros y si no son protegidos de manera adecuada puede causar estragos, explicó el especialista Pedro Fernández.
Los geosintéticos como: Ecomatrix, Landlok, Pyramat y Geoestructuras, son una alternativa para disminuir la acción violenta del agua, aplicables desde el caso más leve, hasta el más crítico, manifestó Fernández.
Los geosintéticos sirven para suplir la función desempeñada por la vegetación en la protección del suelo protegiéndolo contra los impactos de las gotas de lluvia y retardando el efecto de la corriente, lo cual puede llegar incluso a evitar inundaciones.
Son productos que se utilizan para aplicaciones en suelos: estabilización, erosión, refuerzos y control de taludes e impermeabilización en rellenos sanitarios, reservorios de agua o lagunas de oxidación, asegura Fernández.