Por más de 8 horas estuvo cerrada ayer la vía hacia Refinería Panamá, lugar donde llegan a abastecerse los cisternas que reparten el combustible en el país.
Los moradores de la barriada San Pedro, Guayabal y otros sectores del corregimiento de Cativá salieron a protestar por la supuesta instalación de una termoeléctrica y un vertedero en el área.
Hombres, mujeres y niños desde las cinco de la mañana cerraron el paso con llantas, y madero que impedían el paso de todo vehículo hacia Refinería Panamá. Después de varios llamados se acercó el gobernador de Colón Julio Kennion, quien conversó con un grupo de dirigentes comunicarles que no tiene conocimiento de la construcción de una Termoeléctrica.