Los ministros centroamericanos de Agricultura, Ambiente y Salud decidieron ayer durante la III Reunión Intersectorial, que se desarrolla en suelo panameño, unir fuerzas para hacerle frente a la crisis alimentaria que está afectando a los más de 40 millones de pobladores de la región.
El presidente Pro Témpore, José Ernesto Navarro Marín, dijo que el Consejo de Ministros de Salud (COMISCA) mostró preocupación por los efectos que estos cambios pueden provocar en la nutrición de la población.
Dijo que esta situación se agrava aún más en los países pobres, porque la producción no ha ido acorde con el crecimiento de la población en los últimos años.
Destacó que es importante que los tres sectores "ambiente, agropecuario y salud" trabajen íntegramente, para hacerle frente a los cambios que está sufrido el planeta, a raíz del desorden climatológico.
Adelantó que estos tres sectores trabajan en la elaboración de la "Estrategia Regional Agro-ambiental", con la finalidad de profundizar cómo el impacto climatológico está afectando la producción alimentaría y la nutrición de los comensales.
Por su parte, la viceministra de Salud, Dora Jara, dijo que Panamá adelanta estudios sobre la calidad de los alimentos para consumo familiar que se cultivan en poblados de escasos ingresos económicos y cómo esa producción se ha visto afectada con el cambio climatológico que se resiente a nivel mundial.
En tanto, el ministro de Desarrollo Agropecuario, Guillermo Salazar, expresó que en el caso de Panamá se prevé elevar a 60 mil el nivel de hectárea en producción de arroz para reducir costos a la población.
De acuerdo al titular del MIDA, Panamá podría convertirse en una fuente de abastecimiento de granos básicos como el maíz y el arroz, para el istmo centroamericano y generar más empleos.