La versión No.42 de la Conferencia Anual de Ejecutivos de Empresas (CADE) se desarrolla con el fin de analizar el potencial del turismo, una actividad que representa el 11.2 por ciento de los ingresos de la economía panameña.
Uno de los temas destacables del debate será el "boom" inmobiliario que registra Panamá, el cual debe ejecutarse sin afectar ni destruir el medio ambiente.
Producto del crecimiento económico del país y de la llegada de extranjeros procedentes de Europa, Estados Unidos, Colombia y Venezuela, en la ciudad capital se desarrollan un gran número de proyectos, pero dicho incremento no va de la mano con la infraestructura en materia de alcantarillados, carreteras y generación de energía eléctrica.
Al mismo tiempo, hay que tomar en cuenta la calidad de vida de los residentes, para evitar que Panamá, con su significado antiguo de abundancia de árboles, no se convierta en una selva de cemento.
Hay que aplaudir la iniciativa de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa, organismo que a través de las diversas versiones de CADE, aborda situaciones puntuales de la nación y presenta sus recomendaciones.
APEDE que este año cumplió 50 años de fundación, ha sido un gremio cuyos miembros han anticipado los problemas del país y por eso cada año recomiendan acciones para enfrentarlos.
La APEDE tiene un rosario de acciones en pro de la República, como sus acciones en pro de la democracia durante el régimen torrijista, que le costó el ataque a sus instalaciones y el exilio de muchos de sus dirigentes.
Durante los últimos años de la dictadura, la APEDE también fue uno de los organismos claves de la lucha civilista contra la dictadura militar.