En la campaña pasada, escuchaba a un político nuevo hablar del billete que estaba poniendo un ricachón para ganar la elección a Diputado.
Aunque no soy muy fanático de las matemáticas, me puse a sumar las cantidades que mencionaba el joven político, por "curiosidad periodística".
Después hice una simple división entre los cinco años que dura "la papa". Los resultados "no me cuadraban", como dicen algunos chiquillos en la Escuela República de Haití, en Río Abajo.
Entonces cometí lo que luego supe que era una ingenuidad política, o mejor dicho, politiquería.
Le indiqué al hablador: �Cómo un candidato iba a invertir más dinero que el que sacaría con su sueldo de Diputado, si es que gana la elección?
Con sonrisa de sabelotodo, el joven me contestó:
"Pero Milcíades, tú no sabes que luego con un solo negocio se sacará toda esa inversión y mucho más...".
He tenido que poner cara de tonto, ante mi ignorancia de los "detalles" de la politiquería criolla.
Conversé semanas después con otros expertos en política y me confirmaron ese planteamiento.
Así que aprendí (ya de viejo) que lo que invierte un político en su campaña, lo recuperará después con ganancias, con algún negocio que haga con el Gobierno, que espero sea �legal!
He pensado en eso del billete de las campañas, viendo y oyendo la nutrida propaganda que se ha desatado con motivo de las primarias, en varios partidos.
Todavía no son candidatos y ya se han gastado una millonada, que el pueblo no sabe de dónde sale.
Por eso hay una propuesta de que los partidos divulguen los nombres de sus "benefactores", lo que a algunos no les ha caído nada bien.
Recuerdo que en campañas pasadas hasta hubo "aportes" de narcotraficantes extranjeros a candidatos que ganaron. Se dijo que eran pequeñas, y por lo tanto nada tenían que ver con futuros "favores" o "mano suave" con esos bellacos.
Ahora incluso se han atrevido a decir que está entrando o entrará dinero de Chávez para ciertos candidatos. No se sabe si esto es producto de la "campaña sucia" que existe, por más Pacto �tico que hayan firmado algunos políticos.
Como me decía mi padre hace muchos años, "hijo, no sea tonto; aprenda que nadie da nada... �por nada!
