Hoy se cumplen 14 años de tu desaparición física y este pueblo aún no te olvida, por eso seguirás siendo una pérdida irreparable para nuestro deporte panameño, en especial el balompié.
Fuiste un jugador modesto y con mucha disciplina. Todos sabemos que estás en el cielo, que te has ido de entre nosotros para nunca más volver, pero siempre serás el ídolo de tu Panamá.
Todos tus goles quedaron grabados en la retina de los panameños. Fuiste el vivo ejemplo de la constancia, lo cual te llevó a triunfar en el fútbol español.
Por eso estaremos siempre orgullosos, porque dejaste el nombre de Panamá en alto y fuiste una figura de valor mundial.
Hacemos ruegos por tu descanso eterno y que nuestro señor Jesucristo construya un mausoleo fino y especial para tu persona, de lo cual eres digno.