El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, rechazó ayer las acusaciones de EEUU y de algunos países árabes de injerencia en Líbano y criticó al ministro saudí de Exteriores, príncipe Saud al Faisal, por "no cooperar" con Teherán para resolver la crisis libanesa.
"Irán es el único país que no interviene en Líbano (...) Irán aconseja, pero no interviene (...) América (EEUU) es la que interfiere en los asuntos internos libaneses a través de su embajador y por armar a algunos grupos", dijo
Asimismo, rechazó las declaraciones del titular de Exteriores saudí, en las que apoyó al "gobierno de legalidad" del primer ministro libanés, el suní Fuad Siniora, y criticó "el golpe de Estado" de la milicia chií pro iraní Hizbulá, creada y financiada por el régimen de Teherán.