Una familia muy humilde, desde ayer, jueves, se revuelve en el dolor de la tragedia. Su miembro más joven murió calcinado cuando el fugo consumió una vivienda entera.
Que algunos padres salgan a trabajar o a realizar alguna diligencia dejando a niños pequeños al cuidado de adolescentes, es una necesidad en los hogares de gente pobre, porque las familias no tienen los recursos para pagar a una niñera.
Era cerca de la 1:15 de la tarde cuando empezó a arder la vivienda. Adentro, un menor de 5 meses estaba en una cama en de los 3 cuartos de la humilde casa.
Según testigos, las llamas iniciaron en el último cuarto del viejo caserón de madera ubicado en Calle Sexta de Villa Cecilia, en Pedregal.
El fuego consumió en pocos minutos la vivienda, posiblemente producto de varias latas de pinturas y la explosión del tanque de gas.
Adentro de la casa había una menor de 13 años, quien tenía bajo su cuidado al bebé de 5 meses, el cual falleció, y otra niña de 3 años, quien terminó con quemaduras en brazo derecho.
Se conoció que la adolescente de 13 años preparaba un biberón cuando las llamas iniciaron. Fue la pequeña de 3 años quien le avisó del siniestro, y aunque ésta intentó socorrer al bebé, las llamas se lo impidieron.
Las altas llamas también afectaron a los árboles de mango que rodeaban la vivienda.
Los moradores del sector cayeron en pánico, pues pensaron que la candela se propagaría hasta las casas aledañas.
La madre del niño y los demás adultos de esa familia, no se encontraban en la residencia.
Zenilda Hernández, de 22 años, madre del lactante que falleció, llegó al lugar deshecha en dolor. Hubo que llevarla a un centro médico por el impacto emocional recibido, pero recuperada un poco, regresó a lo que una vez fue su casa y se quedó allí hasta que la Fiscalía hizo el levantamiento del cuerpecito de su bebé.
El teniente Juan de Arco, del Cuerpo de Bomberos de Panamá, informó que aunque la respuesta de los camisas rojas fue rápida, fue poco lo que se pudo hacer: la casa estaba envuelta en las llamas. En unos 15 minutos, ya no había estructura parada.
En la casa vivían unas 10 personas. El Ministerio de Vivienda los reubicó en el Residencial La Florida, construido por la entidad el año pasado.