FUNDACION REMAR
Una luz en el mundo de las "tinieblas"
Delsi Sánchez M.
Chiriquí.- EPASA
La Fundación Remar
se instaló en la provincia de Chiriquí hace cinco meses y
desde entonces cuenta con 38 personas que acuden a este centro con la idea
de cambiar sus vidas, ya que están sumergidos en el oscuro mundo
de las drogas.
Entre los objetivos de esta fundación está la de lograr
la rehabilitación y aceptación de aquellas personas marginadas
por la sociedad debido a que están inmersos en la drogadicción,
alcoholismo, rebeldía juvenil e indigentes y que muchos de ellos
han sido rechazados por sus familiares. Este centro los rescata de las calles
para reacondicionar sus vidas y devolverlos a la sociedad de manera que
sean útiles para la misma.
Dicha fundación cuenta con 18 centros en el ámbito nacional
con una matrícula de aproximadamente 200 personas; en la provincia
de Chiriquí hay 39 internos de los cuales 28 se encuentran en la
primera fase, la cual consiste en la desintoxicación del cuerpo o
la liberación de las toxinas del cuerpo humano.
La segunda fase es la de reinserción de estas personas a la sociedad,
esto se logra cuando ya ha pasado el tiempo de prueba, se les asignan algunas
responsabilidades para evaluar el progreso que ha tenido cada interno dentro
del programa, a la vez que se explotan las habilidades que cada uno de los
miembros tiene como lo son de ebanistería, chapistería, mecánica,
serigrafía, entre otras; con esto recuperan sus conocimientos y los
ponen al servicio de la comunidad.
Según Clinton Villarreal, secretario de esta fundación
este programa está abierto a todos las personas que tengan problemas
sociales, a quienes se les da la oportunidad de cambiar sus vidas, pero
muchos sienten el llamado de consumir nuevamente estupefacientes saliendo
de allí en busca de la droga, pero para ellos las puertas siguen
abiertas hasta que se dan cuenta del error en que estaban.
Para Juan Borrero, subdirector de la Fundación Remar y encargado
de la finca, ubicada en el distrito de Boquerón, en la cual se mantienen
28 internos, quienes hacen las labores de la casa, además de otras
actividades agrícolas para la sostenibilidad de la fundación.
Los fondos los adquieren a través de donaciones y de la venta
de banderines, calcomanías y desinfectantes, los cuales son vendidos
diariamente por jóvenes, quienes se encuentran en la etapa de reinserción.
A este centro convergen hombres y mujeres de distintas edades.
Borrero comenta que dentro de la fundación hay personas que no
saben leer ni escribir por lo que tratará de enseñarles aunque
sea lo básico para que se superen personalmente.
Edison Castillo uno de los miembros de esta fundación, quien llegó
convertido en un verdadero drogadicto, siente que su vida ha cambiado desde
que decidió tomar otra decisión dentro de la sociedad. Ahora
es un hombre libre porque ha sentido la presencia de Dios y porque se ha
solidarizado con la verdad que proclama las Santas Escrituras.
Otro de los internos es Ricauter Ramos, vivía en la ciudad capital,
proviene de una familia adinerada y como hijo único recibió
todo lo que sus padres quisieron darle. Desde muy joven empezó a
consumir droga y alcohol, al punto que llegó a perder a su segunda
esposa, a quien contagió del Síndrome de Inmuno Deficiencia
Adquirida (SIDA), hoy dice estar sano y su única explicación
es que la mano de Dios le ha curado porque médicamente no presenta
rasgos de esta maligna enfermedad.
Ramos dijo que su vida dio un giro extremadamente peligroso, ya que llegó
a perder a sus hijos más pequeños por consumir droga, perdió
su trabajo, sus amigos y todo lo que poseía económicamente
producto de una fuerte herencia que le dejó su madre; hoy puede hablar
a quienes aún se encuentran bajo el yugo de la drogadicción
y su mensaje lo centra en la Palabra de Dios "Cristo vive", ya
que él no se siente digno por su condición de drogadicto,
pero el Señor lo rescató de las tinieblas.
Indicó que esta obra no es para enriquecer a ningún pastor,
solamente es para ayudar a quienes son despreciados por la sociedad, los
huérfanos, enfermos y drogadictos.
Exhortamos a la conciencia de todos los ciudadanos a cooperar con esta
fundación, ya que es una de las encargadas de velar y rescatar a
quienes han caído en el bajo mundo de las drogas, ya que esta labor
es gratuita y la realizan en varios países del mundo.
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