|
EDITORIAL
Propaganda política
A pesar de todas las legislaciones municipales y del Código Electoral, que buscan controlar que los partidos políticos empapelen el país en todos sus rincones, los candidatos no le paran bola y ya se les observa colocando cuanto afiche se les ocurra a lo largo de la ciudad capital y el resto del país..
Ese tipo de propaganda política deja sus huellas y afean de manera permanente las calles de la capital, sobre todo en áreas como la avenida Balboa, en la cual se hacen esfuerzos para mantenerla limpia para orgullo de los propios panameños.
Los gobiernos están invirtiendo grandes sumas de dinero en campañas promocionales que favorezcan nuestro país como destino turístico importante, sin embargo, esta actitud de los partidos políticos de seguir utilizando nuestras fachadas y paredes para proselitismo, lo único que deja es un país que muestra al turista internacional una imagen de nación tercermundista.
Necesitamos llevar nuestro país a los primeros niveles de desarrollo turístico y uno de los puntales importantes es proyectar la buena imagen del país.
La política debe ser únicamente expuesta de manera responsable en lugares asignados de manera organizada. Se deben respetar los monumentos históricos, edificios y todo sitio que esté fuera de estas áreas asignada,.
Las legislaciones existentes se deben hacer cumplir por encima de las simpatías políticas de los alcaldes de turno, ya que más que las lealtades partidistas está de por medio la imagen e integridad de Panamá.
Estamos claros que los candidatos deben promocionarse, pero hay que buscar fórmulas que no afecten el ornato de las ciudades, porque al final de la jornada, nadie se hace responsable de la limpieza de paredes, postes y árboles utilizados para fijar propaganda.
Todavía falta un año para las elecciones del 2004. Señores políticos, no les parece exagerado empezar a empapelar con tanta anticipación. Cuando llegue el 2004, no habrá pared dónde fijar unas propaganda.
|
PUNTO CRITICO |
 |
|