La francesa Mary Pierce, de 30 años, intentará hoy ante Justine Henin-Hardenne hacer realidad su sueño y ganar por segunda vez en su carrera Roland Garros, aunque la gran favorita es la jugadora belga.
En una final entre dos ex campeonas, Pierce se ha convertido ya en la más veterana en clasificarse para disputar una final de un Grand Slam.
Pierce vive una segunda juventud después de sucesos familiares, disturbios con su padre Jim, con quien se ha reconciliado después de 10 años, y tras encontrar en su hermano y entrenador David su mejor apoyo. "Ahora planeo como un águila", dijo tras vencer a la estadounidense Lindsay Davenport.