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La consigna de los pacientes es: "Dar la vida por la vida".  |
Cientos de pacientes de hemodiálisis de la Caja de Seguro Social se relevaron ayer en grupos de 25 por períodos para cerrar los cuatro paños de la vía Transístmica a la altura del Complejo Hospitalario Metropolitano en reclamo de que el contralor Alvin Weeden apruebe la entrada al país durante un año más del medicamento Ciclosporina, necesario para la recuperación de trasplantados de riñón.
La protesta pacífica -que provocó un descomunal tranque en la ciudad capital- inició desde la 1pm y continuó hasta la hora de cierre de esta edición, en momentos en que el Viceministro de Salud, Alexis Pinzón, intentaba razonar en privado con los dirigentes de la Asociación de Pacientes de Hemodiálisis.
Durante la protesta, los pacientes eran vigilados por miembros de la Policía Nacional.
Esta medida extrema se da luego de que el Contralor Weeden se negara a refrendar una extensión de un año del medicamento de la casa farmacéutica Novartis, alegando que existía un monopolio de esta empresa, y que debía permitirse la entrada de medicamentos genéricos que compitieran.
Actualmente el Seguro Social atiende a 460 pacientes de diálisis a nivel nacional, de los cuales 230 ya han sido trasplantados. La Ciclosporina es un inhibidor del sistema inmunológico que disminuye la posibilidad de que el organismo de los pacientes trasplantados rechacen el riñón que han recibido.
"La consigna es dar la vida por la vida", señaló el vocero de los manifestantes, Pedro Vargas, quien señaló que la negativa del contralor en cuanto a la Ciclosporina fue la gota que derramó el vaso en cuanto a una serie de deficiencias que aquejan a estos pacientes. |