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EDITORIAL
Aniversario civilista
En medio del ajetreo diario a veces pasan desapercibidos sucesos que siempre deben recordarse. El 9 de junio se cumplieron 16 años del surgimiento de la multigremial organización denominada "Cruzada Civilista".
Su creación obedecía al despertar de la conciencia ciudadana que ya venía alterada por el brutal asesinato que había sufrido el 13 de septiembre de 1985, el médico internacionalista Hugo Spadafora.
De pronto un día, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa confirma el secreto a voces de la corrupción imperante a la cúpula castrense. Una sociedad asqueda recurrió a la protesta con pañuelos, pitos y pailas para iniciar una lucha de resistencia civil contra la dictadura militar que operaba bajo el lema de las "tres p": plata para el amigo, plomo para el enemigo y palo para el indeciso.
Se adaptó en Panamá, el modelo que se aplicó en Filipinas en la lucha contra Ferdinand Marcos y que luego los venezolanos aplicaron en sus protestas contra Hugo Chavez.
La Cruzada Civilista tuvo su origen en las denuncias que formuló Roberto Díaz Herrera, quien confirmó lo que se sospechaba. Sus declaraciones provocaron un terremoto social, político y económico con su secuela de bombas lacrimógenas, balas, arrestos, torturas, manifestaciones y cierre de periódicos y emisoras.
Fue un movimiento pacífico, que fue reprimido por el gobierno de entonces. Fueron cerradas los diarios Extra, La Prensa y El Siglo, así como las emisoras KW Continente y Mundial. Se aplicó el mismo esquema de los primeros años del golpe de Estado de 1968, cuando se cerraron los diarios de Editora Panamá América y las estaciones de radio de los opositores.
Hoy al cabo de los años, Panamá parece haber perdido ese espíritu de lucha que la distinguió. Ahora ya no hay una dictadura, pero existen otros problemas latentes que reclaman la atención de los panameños.
El unirse contra la corrupción tanto en el gobierno como en el sector privado; reclamar un gobierno eficiente y servicios públicos a una tarifa justa; exigir que se lleve al banquillo a los responsables de robar fondos públicos, forman parte de algunos de los problemas que debieran motivar a una sociedad para forzar que se corrija el rumbo.
Estas fechas nos recuerdan que en un momento dado, el pueblo se cansa cuando no hay respuestas, cuando la corrupción llega a niveles enormes y no hay oportunidades
Hoy gracias a Dios vivimos en una democracia y no existen los temores del pasado, pero no hay que descuidarse; hay que mantener vivos los principios de moralidad que dieron paso a movimientos como la Cruzada Civilista.
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PUNTO CRITICO |
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