Miles de guatemaltecos, en su mayoría jóvenes, abarrotaron ayer la Plaza Italia en el centro cívico de la capital, para clamar por el fin de la violencia y la impunidad, y otorgaron un voto de confianza a la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG).
Vestidos de blanco y portando cruces de madera, banderas de Guatemala y pancartas en las que manifestaban su pesar por los 16 guatemaltecos que cada día son asesinados en este país centroamericano, los participantes de la concentración apuntaron sus fuerzas en contra de la Fiscalía y el Poder Judicial. El asesinato de Rosenberg, que desató una grave crisis política en el país, fue lo que motivó a miles de guatemaltecos a salir a las calles para exigir justicia.