Para muchos señores conocedores de tabaco, es un deleite fumarse un habano por su sabor y aroma.
Pero lo que algunos desconocen es el proceso que se tiene que hacer para confeccionarlo. Quien sí es un experto y conoce a la perfección este arte es el cubano Hirce Martínez Fernández.
Para Hirce, hacer un tabaco es un paseo, pues inició en este mundo tabacalero desde muy niño por su abuelo, el hacer tabacos es una tradición familiar. Comenta que al principio fue una tarea dura manipular y envolver las hojas, pero con paciencia y dedicación su trabajo fue mejorando.
Robusto, prominente, pirámide o torpedo, son algunos nombres técnicos que utiliza el frabricante cubano cuando elabora un tabaco, y para hacerlos hay que tener en cuenta varios factores como lo son: el tamaño, grosor, estilo y sabor. Por ejemplo, se puede hacer un tabaco de una sola hoja y hasta de cuatro.
Para comenzar, se debe poner la hoja del capote, la que debe ser estirada previamente para eliminarle las partes muy secas, luego se debe amarrar la tripa que puede ser de una o varias hojas, depende del estilo que se vaya a fabricar y por último la capa, que también consiste en un hoja de tabaco. El truco de elaborar un tabaco consiste en la firmeza que se le dé al momento de envolverlo.
Hay dos formas básicas para realizar un puro, a mano y en máquina, esta última conlleva hacerlos a mano y meterlos en la máquina para darle firmeza.
Hirce Martínez es el encargado de hacer los tabacos en la tienda la Casa del Habano, que inauguró hace unos días y las hojas son traídas especialmente de Cuba.