Alemania y Austria se juegan hoy en Viena no sólo el pase a cuartos de final, sino también el honor en un duelo en el que la rivalidad futbolística está ensombrecida por la tradicional relación de amor-odio entre los dos países de habla germana.
El cruce de insultos, advertencias y bravuconadas en la prensa sensacionalista de los dos países subió ayer un grado más en el dominical alemán "Bild am Sonntag", que ha puesto mote a todos los jugadores del combinado austríaco.
En un juego de palabras casi intraducible, el periódico alemán se refiere a Emanuel Pogatetz como "Knochenfetz" (quebrantahuesos) y dice de él que sólo sabe hacer faltas.
En el otro choque del Grupo B, Polonia necesita golear a la ya clasificada Croacia y mucha ayuda en el otro juego para mantener las esperanzas de avanzar a los cuartos de final.