El mandatario Martín Torrijos reveló ayer que "no está aferrado" a la Secretaría General del PRD, pero advirtió que la reestructuración de la cúpula del colectivo, debe darse de manera respetuosa y de forma menos hiriente.
Durante una intervención en KW Continente, Torrijos recordó que cuando el PRD perdió los comicios de 1999, no hubo una "cacería de brujas", sino que se inició una fase de reorganización.
Hay que fortalecer, no destruir al PRD, exclamó Torrijos, y resaltó que lo importante es lo colectivo y dejar las individualidades para el 2014.
El Presidente reconoció también que ha faltado debate en el PRD y eso es algo que se debe corregir, porque hay que avanzar, pero no empujar a nadie.
Torrijos evitó pronunciarse sobre el proceso de expulsión de Giselle Calcagno, alegando que es un tema que se atiende en otra instancia del PRD y que puede llegar a conocimiento de las máximas instancias del colectivo, por lo que no debe anticipar criterios.