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EDITORIAL
Familia y menores infractores
En el inicio de la Semana de la Familia, se formuló el anuncio de la decisión del Ejecutivo de sancionar la ley que eleva las penas a los menores infractores.
Como aspectos centrales destacan el imponer pena de hasta siete de reclusión a los menores de edad involucrados en asesinatos y además extiende a seis meses, el término para completar el proceso que se abra contra un menor infractor.
A los menores homicidas, antes sólo se les castigaba con cinco años en los centros de rehabilitación, pero además existía una norma, que permitía la liberación de éstos, si en el plazo de dos meses, no se completaban la instrucción sumarial y el juicio. Estas reformas deben hacer entender a los menores que delinquen, que ya no existirá una mano blanda al momento de que cometan actuaciones criminales.
Pero al mismo tiempo, debe llevar a las autoridades del Ministerio Público, Organo Judicial y el Ministerio de Economía, ha dotar de recursos a las fiscales y juzgados encargados de los procesos contra menores, de lo contrario, sólo estaremos ante una legislación que será letra muerta.
Además si bien es válida la preocupación de organismos adscritos a las Naciones Unidas, en cuanto a que los menores no constituyen el sector de la sociedad con mayor nivel delictivo, lo cierto es que en varios casos de asesinatos con saña, aparecen involucrados jóvenes que no han cumplido los 18 años de edad.
Frente a esa violencia, hay que rescatar el papel de la familia, que constituye el elemento fundamental de la sociedad panameña y de cualquier país.
La guía del padre y la madre hacia sus hijos, enseñándole buenas costumbres, son elementos claves para que el país tenga una juventud sana alejada de las drogas y del delito.
Pero si un padre no está atento de lo que hacen sus hijos; no se preocupa si éstos llegan con objetos de dudosa procedencia y no sabe quiénes son sus amigos, entonces estamos permitiendo que la semilla de la delincuencia germine poco a poco.
La familia es la base de un país. Si tenemos padres irresponsables, mañana encontrarás a menores delincuentes. La juventud está expuesta a toda clase de tentaciones y si los padres no cumplimos nuestra labor, el asunto estará fuera de control.
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PUNTO CRITICO |
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