Resulta inaceptable un aumento en la tarifa eléctrica en Panamá, porque el 60% de la energía que aquí se produce tiene su origen en las fuentes hídricas, aseguró Ricardo Vargas, defensor del pueblo.
Según el Ombudsman de presentarse una nueva alza en el precio de la luz, el más perjudicado sería el pueblo, frente a la carencia de mecanismos efectivos de regulación y fiscalización por parte del Estado a las empresas de transmisión de energía.
A su juicio, el tema energético debe ser tratado como un asunto de seguridad nacional, toda vez que el Estado no puede elaborar una política de erradicación de la pobreza, ignorando que la inaccesibilidad al servicio es una condición que limita las posibilidades de desarrollo y vulnera los derechos humanos fundamentales de la ciudadanía.
Recomendó que se revisen los términos contractuales existentes entre las empresas eléctricas y el Estado y solicitó que se revelen los informes de estados financieros consolidados y auditados por parte de las empresas eléctricas.
Víctor Urrutia, administrador general de la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP), manifestó que para nadie es un secreto que el alza en los precios del combustible está afectando al mundo entero, incluido Panamá y que esta incide directamente en el costo de la energía eléctrica.
Explicó que durante la estación seca, sobre todo, en los meses de marzo, abril y mayo, el plantel térmico aumenta por arriba del 70%, lo cual incide directamente en el costo final del consumo, por razón del aumento del costo del combustible y sus derivados que se reflejan en la cláusula del combustible.