FAMILIA
"Calidad
en El Matrimonio"
Lic. Joaquin Alberto Arias E.
Empecemos con
la pareja, osea con esa persona amada que hemos decidido vivir
la vida. Pregunta, ¿Cómo está mi comunicación
con mi pareja? Un amigo me dijo hace un tiempo; pobre de la pareja
que a las 5 de la tarde del domingo no tiene de qué hablar,
y por lo tanto tienen que verse todas las películas de
la televisión. ¿Pregunta? ¿Cómo está
marchando la atracción sexual con mi pareja? ¿Qué
tengo que hacer para corregir su indiferencia o la mía?
Resulta ser que para muchos hombres y mujeres las primeras
clases de sexualidad fueron con amistades igualmente inexpertas,
además de esto nos dicen los sexólogos que muchos
de nuestros traumas se deben a que hombres y mujeres son mudos
y sordos haciendo el amor, que ignoran el gran valor de la música
romántica, las bellas palabras o como dicen los norteamericanos,
evitamos el "foreplay", ignorando así el gran
valor de las caricias antes de la culminación del acto
sexual.
Tanto hombres como mujeres solo le comunicamos a nuestras
pareja solamente lo que no nos gusta que nos hagan, en lugar
de decir lo que sí nos gusta, será que ya a las
personas no les importa la satisfacción que pueda obtener
su pareja, pues lo único que importa es su satisfacción
egoísta. Que después de varios años ya no
es lo mismo como cuando eran novios y se bañaban en perfume
y se llevaban flores al visitar a la pareja.
Pero todavía y siempre estamos a tiempo para corregir
los malos hábitos adquiridos y fijarnos metas y objetivos
a lograr con nuestra pareja; solo hay que conversar tranquila
y civilizadamente con nuestra pareja sobre estos temas para buscar
un cambio positivo.
También pienso que es de suma importancia saber si
nos importan las necesidades básicas y las metas a alcanzar
de nuestras mujeres y a ella las de sus hombres. Quizás
estamos tan involucrados en nuestras propias necesidades y en
nuestros trabajos que ni siquiera sabemos cuáles son las
de la pareja.
Es sumamente necesario que ellos y ellas se sientan 100% respaldados
aunque nosostros creamos que es muy poco lo que tenemos para
aportar, estos se trata de un apoyo moral.
Recordando la célebre frase que "detrás
de todo gran hombre hay siempre una gran mujer".
Que triste es que al hombre de hoy tenga que repetírsele
insistentemente la necesidad de amar, como usted cree que sea
posible que el hombre olvide que el amor es el origen de la creación
y el motor de nuestro universo. Ahora pensemos y analisemos sobre
el alcanse de la palabra amar. Amar es dar y recibir y no es
únicamente dar o únicamente recibir.
El verdadero amor radica en entregarse sin esperar nada a
cambio, amar a quienes no nos quieren e inclusive a quienes nos
han hecho daño, yo sé que esa clase de amor no
es fácil; la situación real es que amar a quienes
sí nos quieren sí es fácil y no es el verdadero
sentido del amor. El nuevo concepto del amor es el de dar positivo
a quienes nos han dado negativo. Así como es de buen negocio
amar es de pésimo negocio odiar. Porque odiando se da
negativismo y por tanto se nos devuelve negativo pero multiplicando.
Y esto es ley cósmica y punto.
Cuentan nuestros antecesores que cuando al Señor Jesus
le pidieron que resumiera en uno solo los mandamientos de la
Ley divina de Dios respondió: un solo mandamiento os doy,
amar a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a
ti mismo.
Por lo expuesto anteriormente aparentemente nosotros entendimos
claramente lo de amar a Dios, pero nos quedamos sin entender
aquello de .... Al prójimo como a ti mismo.
Amar a tu tía la histérica, al hermano drogadicto,
al papá que todo lo sabe, a la hermana que nos quiere,
al amigo que habla mal de nosotros, al hombre que nos hizo daño,
al jefe neurótico y al empleado irresponsable.
Todo estos ejemplos nos recuerdan que somos nosotros quienes
programamos la actitud de los demás personas hacia nosotros
mismos y solo podemos mejorar esa actitud si empezamos a amar
al prójimo como a nosotros mismos.
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