El niño Luis Alejandro Bonilla, de cuatro años, murió, luego de caer en un pozo lleno de agua, en Remedios, Chiriquí.
Todo ocurrió a eso de las 9:30 de la mañana de ayer, en un lugar cercano a la residencia donde el pequeño vivía con su familia, en el oriente chiricano.
Cerca de las 11:00 a.m., la funcionaria del Ministerio Público, Vielka de Miranda, efectuó el levantamiento del cuerpecito y ordenó su traslado hacia la morgue judicial, en David.