FAMILIA
¿Penalizar o no la droga?
Alberto Batista
(Corresponsal en Nueva York)
JUNTOS, CONTRA LA PLAGA DEL SIGLO
La usual posición
de Estados Unidos de culpar a los países productores, o a los que
son víctimas del tráfico ilegal, como núcleos exclusivos
del conflicto, pasó a lugar secundario. Incluso el discurso del presidente
Clinto puso énfasis en la promesa de reducir a la mitad los niveles
del consumo interno en la siguiente década, como uno de los principales
aportes del país en esa cruzada, mediante la acción combinada
de medidas judiciales, educativas y persecutorias.
La tesis latinoamericana sobre la utilidad de ver globalmente el problema
de la droga ganó terreno. El 80% del dinero proveniente del lavado
de dinero termina en importantes centros financieros del mundo, y la proliferación
acelerada de las drogas sintéticas tiene sus soportes tecnológicos
en sustancias químicas elaboradas y distribuidas desde países
altamente desarrollados. Eso impone nuevos enfoques, reclama otros métodos
de lucha y exige mayor integralidad en la acción conjunta.
LOS PROBLEMAS Y LA ESTRATEGIA
Las delegaciones describieron cómo se enfrentan a un enemigo tan
escurridizo y cambiante como el virus del SIDA; dotado de gran capacidad
de maniobra para corromper y soportar embates, replegarse, adquirir fuerzas
y presentarse con ropajes distintos. De ahí el compromiso en la Declaración
Política Final de instrumentar un plan de diez años, destinado
a disminuir la oferta y el consumo en la amplia gama de narcóticos
ilícitos; cerrarle los caminos al lavado de dinero, destruir los
cultivos de las plantas que sirven de materias primas en la producción
de drogas y vigilar muy de cerca el uso de sustancias químicas precursoras
y de estimulantes de tipo anfetamínicos.
En el aspecto de colaboración multilateral hubo acuerdos en la
asistencia jurídica recíproca, el aumento del intercambio
informativo y el incremento de los controles aéreos, terrestres y
marítimos relacionados con los movimientos de las operaciones del
narcotráfico.
El embargo y la confiscación de dineros y propiedades adquiridas
mediante la droga, acordados en la reunión de Viena en 1988, se reforzaron
con otras iniciativas. Todas con un propósito: hacerle más
difícil a los carteles de la droga, y las variantes del crimen organizado,
el blanqueo de capitales y su usufructo en cuentas bancarias, operaciones
comerciales y adquisición de bienes raíces.
El tema de la erradicación de los cultivos ilícitos y su
sustitución por siembras alternativas, se presentó como uno
de los más difíciles de resolver. La alta rentabilidad de
esas cosecha "que ocupan un espacio relativamente limitado en comparación
con otros cultivos", y el número de familias campesinas dedicadas
a esa práctica, exigen variantes atractivas que alejen la posibilidad
de una vuelta a esos sembrados. Y esto requiere grandes desembolsos financieros.
DESAPARECEN BIENES INCAUTADOS DEL NARCOTRAFICO
Jorge Guzmán - Corresponsal
La Paz. Miles de bienes incautados al narcotráfico, en los últimos
diez años, no pudieron ser identificados ni verificados por la empresa
auditora Acevedo y Asociados, aunque la lista de decomisos se encuentra
regitrada.
La Dirección General de Bienes Incautados (DGBI), encargada de
anotar los bienes, tiene una larga lista de inmuebles, haciendas, estancias,
vehículos, aeronaves, máquinas, dinero, joyas y otros enseres
que suman unos 4.600 items.
La empresa auditora no logró verificar la existencia física
ni el destino de los bienes cuestionados.
"Papá: Contar contigo es
un derecho de tu familia"
El caso reciente en el que
un hombre y su amante asesinaron a una mujer y a un bebé de días
de nacido, y el registrado hace algunos meses en Taboga, en donde una madre
presionada por agiotistas de una institución pública le quitó
la vida a sus dos hijos y luego intentó matarse, son dos hechos
que muestran el resquebrajamiento que actualmente sufren algunos hogares
panameños.
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