En una sesión del Parlamento Centroamericano (Parlacen), el presidente de Honduras propuso orientar los esfuerzos regionales hacia la creación de un pasaporte común y una moneda única.
Manuel Zelaya fue incluso más allá, y en su entusiasmo abogó por el establecimiento de una sola nacionalidad centroamericana.
Como ejemplo a seguir, mostró el caso de la Unión Europea; pero a la hora de bautizar la eventual supernación, eligió el nombre de "Estados Unidos de Centroamérica".
"Todos los que amamos nuestros pueblos debemos luchar por la unidad y por un mejor desarrollo", dijo.