Los ex trabajadores de los puertos de Cristóbal y Balboa pidieron ayer la intervención del embajador estadounidense en Panamá, William Eaton, para que su país no ratifique el Tratado de Libre Comercio (TLC) hasta que el Estado panameño pague sus compromisos laborales.
"Pedimos al embajador que eleve nuestro reclamo ante el gobierno del presidente George Bush y ante los congresistas, tanto republicanos como demócratas, que no ratifiquen este acuerdo", dijo José Sánchez, coordinador de este gremio.
El dirigente detalló que son 2, 276 trabajadores que están pidiendo el pago de 12 millones de dólares como compensación laboral por el proceso de privatización de las terminales portuarias.
De acuerdo a Sánchez, la compañía Panama Ports le debe 200 millones de balboas por daños y perjuicios", afirmó durante una reunión con sus agremiados.
"Los representantes de Panama Ports se comprometieron el 21 de diciembre del 2006, a presentar una oferta y, nosotros, hasta el momento, estamos esperándola", expresó.