Los dueños de grandes fortunas españolas están enviando su dinero a Panamá, Costa Rica, Uruguay y Gibraltar como respuesta a la presión de las autoridades para repatriar los patrimonios ocultos en paraísos fiscales europeos, según una nota publicada por el diario económico Expansión.
El reciente levantamiento del secreto bancario en Suiza, que hizo que se conociera la existencia de 1.500 clientes españoles de HSBC con cerca de 6.000 millones de euros no declarados, y "la firma de convenios de doble imposición con países como Andorra han hecho que los grandes capitales- que no quieren que afloren sus fortunas ocultas- se fijen en mercados como Panamá, Singapur, Costa Rica, Uruguay y Gibraltar", señaló el periódico.
Panamá es elegido por varias razones: el secreto bancario, los costos inferiores a los de las entidades suizas y el idioma. Como desventaja se apunta, sin embargo, la distancia geográfica entre España y ese país.