CREO SER UN BUEN
CIUDADANO
Sin embargo,
no enseño a mis hijos a jugar limpio
Los panameños
de hoy no cifran su honor en ser dignos de confianza. Desde niños
los padres les enseñan a "jugar vivo", para
ganar, sin importar cuánto daño se haga en el camino.
Cuando los modelos que tienen nuestros hijos, esos que salen
todos los días en la televisión, son los políticos
tramposos que nos mancillan como nación, los padres tienen
que imponerse como un referente importantes, enseñándoles
a los muchachos que el juego limpio es importante, no solo por
el bien de la colectividad, sino por nuestra salud espiritual
como personas y sociedad.
Mientras no inculquemos en los muchachos el juego limpio como
norma de vida, seguiremos viendo al país hundirse en el
cieno de la desesperanza y la maldad.
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