Como se dice en buen panameño, no cabía ni el clásico alfiler. El lugar se quedó pequeño para la gran cantidad de amantes de la salsa sensual que acudieron al encuentro con uno de los grandes exponentes de este género, el puertorriqueño Pedro Arroyo.
El público cantó, bailó y gritó a más no poder con cada una de las magistrales interpretaciones del artista, que por momentos transportó a los presentes a la década de los ochenta cuando éstos temas eran los preferidos.
De Carne y Hueso, Llover sobre Mojado y Todo me huele a ti, fueron los favoritos de las fanáticos que disfrutaron cada uno de los 12 temas que fueron interpretados, en un velada que comenzó pasada la media noche y y se extendió hasta más allá de las tres de la madrugada.
El salsero agradeció el apoyo que el pueblo panameño le ha brindado durante toda su carrera, y anunció que próximamente estará lanzando su nuevo material.