El fútbol es uno de los deportes que más emociones pueden darle a un aficionado, pero al mismo tiempo es el que más amargura y decepciones puede darnos.
En Sudáfrica 2010, ha sucedido de todo dentro de la cancha, toda clase de jugadas y artimañas para seguir en la contienda, pero al mismo tiempo hay selecciones que no solo decepcionaron a sus fanáticos, sino a todo un país.
Para llegar a un Mundial, no solo se necesita tener buenos jugadores, sino una federación que luche hombro a hombro, que busque las condiciones necesarias y organice todo un plan de trabajo; cosa que no hacemos nosotros. Uruguay, Ghana y Paraguay, selecciones que ya fueron eliminadas, están en la boca de todos, no por su eliminación, sino por el buen trabajo en equipo, la unidad dentro del cuadro, dejando atrás el individualismo y la forma de luchar hasta el último minuto.
Es por eso que a muchos grandes les ha costado despachar a equipos que llegaron sin favoritismo, pero que a medida que transcurría el Mundial sacaban su casta de guerrero, a algunos les faltó un poquito más de tiempo o se les convirtió en una eternidad y otros la suerte no estaba con ellos.
Se está acabando el Mundial, faltan tres partidos (qué tristeza) y cada uno es más cardiaco que otro, hoy veremos si los alemanes cobran venganza o les hunden la estocada hasta lo más profundo, han hablado mucho y un partido es diferente a otro y la confianza mata confianza.