El tren con destino final en Johannesburgo paró ayer, en Ciudad del Cabo, para Uruguay, y se llevó a Holanda con una victoria (2-3) que le dará el 11 de julio, la oportunidad de volver a luchar por un inédito título mundial o repetir los segundos lugares de Alemania 74 y Argentina 78.
Dos goles en apenas tres minutos anotados por Wesley Sneijder y Arjen Robben, a los 70 y 73, cambiaron la historia de un partido que se mostraba muy equilibrado entre las dos selecciones que llegaron a las semifinales como auténticas sorpresas.
La ventaja se hizo inalcanzable y tornó estéril el postrero tanto del lateral derecho Maximiliano Pereira (m.92), que dio más emoción a un remate de partido, seguido por más de 62.000 espectadores en el que los holandeses terminaron contra las cuerdas a pesar de haber desperdiciado varias oportunidades tras la puntilla de Robben.
Los "orange" ampliaron a 24 el número de partidos sin perder, una racha que comenzó en 2008, y en el Mundial de Sudáfrica es la única que ha ganado sus seis compromisos y hora espera el desenlace de la semifinal, hoy, entre Alemania y España.
Sneijder volvió ayer a ser proclamado figura, como lo fue en el partido que ganaron de remontada a Brasil en la fase de cuartos de final.