Nada ni nadie podrá impedir que nos olvidemos del acto de agresión del director de la selección de fútbol de México, Javier "El Vasco" Aguirre, hacia el jugador panameño Ricardo "Patón" Phillips, el jueves en Houston en el marco de la ronda regular de la Copa Oro.
Aquí no hay perdón que valga, cuando se analizan cada una de sus palabras, con las que demuestra que lo que menos le importa es disculparse con todo Panamá.
"Quiero ofrecer disculpas, en el orden que sea, a la afición mexicana, al equipo mexicano, a la prensa mexicana, y a todos los involucrados con la Selección Mexicana, ya sean directivos o trabajadores, porque hoy no tuve una buena conducta", fueron las primeras palabras del técnico.
Es claro que en su primera intervención ni se acuerda del afectado; al final lo hace, pero simplemente para cumplir con el protocolo.
"Evidentemente esta disculpa es extensiva también para el chico (Ricardo Phillips) con quien choqué, a la afición y al director técnico panameño (Gary Stempel)", agregó.
Pero aquí no termina el "circo" bochornoso del que apodan "El Vasco".
"A mi juicio, producto de la pérdida de tiempo por parte del rival, quise, precipitadamente, defender una pelota cuando el árbitro sancionó un saque de banda y el jugador panameño seguía intentando jugar el balón fuera del campo", expresó.
�Panamá estaba haciendo tiempo, minutos antes de que Aguirre agrediera a Phillips?
Claro que no. Con la inclusión de Phillips por Rolando Escobar al minuto 76, se apostó a su velocidad para jugar al contragolpe. Esto es indicativo de que lo que menos se quería era perder el tiempo. Además, los "recogebolas" no permitían que se perdiera el tiempo cuando el esférico salía.
FALSA EXCUSA
"Quise parar la pelota y hubo un contacto con el jugador panameño, inevitable por la inercia que lleva el muchacho, porque yo levanto el pie de más. Estoy perfectamente arrepentido de ello", dijo.
Es en esta intervención cuando queda al descubierto el mentiroso.
Volvamos al partido y revivamos el momento en que Aguirre levanta su pierna derecha a la altura del estómago de Phillips, en el minuto 80. En ese instante, el rostro del director mexicano reflejaba odio y serias intenciones de lastimar al panameño. Es un acto calificado con las agravantes de alevosía y ventaja.
Aquí no hay excusa que valga. Su rostro lo delata.. el rostro del odio, de la frustración de observar que su equipo no camina ante rivales inferiores en el papel, porque no puede aceptar que los pequeños pueden crecer.
Que Dios perdone a Javier "El Vasco" Aguirre, porque los panameños que amamos nuestro país no lo haremos ni en mil años.
Desde hoy es mexicano no grato para Panamá, porque no sólo ha agredido a Ricardo Phillips sino también a toda una Nación.