Nueve personas murieron y 35 resultaron heridas, muchas de ellas de gravedad, en dos ataques con bomba perpetrados anoche en un barrio de mayoría suní, en el norte de Bagdad.
La primera de las explosiones, en la que murieron cuatro personas, tenía como objetivo una patrulla de policía.
La carga estaba colocada en el carrito de un vendedor ambulante en el campamento Sarah, en el sur de la ciudad, que en el pasado fue feudo de islamistas y militantes de Al Qaeda. La segunda explosión también tenía como objetivo una patrulla policial, pero mató a cinco civiles.
Estas dos explosiones ocurrieron varias horas después de los mortíferos ataques ocurridos en Telafar, una localidad en la que conviven árabes, turcomanos y kurdos.