Los bajos niveles de inteligencia y la deserción escolar son los principales detonantes para que un individuo se convierta en homicida.
Así lo reveló el primer estudio sobre "Hombres Condenados por Homicidios en el Sistema Penitenciario Panameño", realizado por investigadores del Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (INDICASAT).
Este estudio, que fue presentado ayer y que se efectuó a más de mil detenidos, evidenció que sólo el 8 % de los sujetos condenados por homicidios terminó la secundaria y que la edad promedio para la deserción escolar son los 13 años.
Los conflictos interpersonales como: discusiones, rencillas, peleas, problemas de pandillas y de pareja son los motivos que llevan a estos individuos a cometer estos actos de violencia.
"El Chorrillo, San Felipe, Belisario Frías en San Miguelito, Mañanita, Tocumen, Pedregal, la provincia de Colón y David en Chiriquí son las áreas en donde se registran más homicidios", manifestó José Causadías, coordinador del estudio.
Destacó que Panamá no cuenta con un plan nacional contra la violencia, ni con estadísticas de criminalidad, es por ello que planetean la necesidad de crear programas que prevengan la deserción escolar y que ayude a estos individuos a resolver los problemas de forma pacífica.
Este estudio sobre violencia, que duró dos años, fue financiado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT) con una inversión de $50 mil.