CRITICA EN LINEA 

 

S E C C I O N E S

EPASA EN LINEA

PANAMA AMERICA

DIAaDIA EN LINEA

REVISTA SIETE!


primera plana

portada

al cierre

nacional

política

opinión

economía

el pueblo habla

comunidad

provincias

deportes

el mundo

viva

contacto

sucesos

 

CRITICA
 

  PROVINCIA

a�ada este art�culo a del.icio.us a�ada este art�culo a yahoo a�ada este art�culo a digg a�ada este art�culo a favoriting a�ada este art�culo a meneame a�ada este art�culo a fresqui
PANAM� OESTE: ANTE AMENAZA DE ENFERMA MENTAL A RESIDENTES
En Potrero Grande no duermen
La esquizofrenia es una enfermedad mental crónica, en la que las personas que la padecen suelen oír voces que no son reales, sufren delirio de persecución y se van aislando de sus familiares y de otras personas.

Yodalis Bethancourt | Panamá Oeste, Cr�tica en L�nea

haga click para ampliar la imagen

Con machete en mano, Jilma Cano amenaza a los vecinos de esta comunidad. (Foto: Yodalis Bethancourt / EPASA)

Una paciente de esquizofrenia tiene en zozobra a varias familias residentes en la comunidad de Potrero Grande, en El Coco de La Chorrera, a quienes corretea a cada momento con machete en mano para matarlos.

Jilma Cano, una mujer alta y bastante corpulenta, es la causante de este conflicto, que se ha convertido en el diario vivir de los vecinos del lugar, ya que no duermen tranquilos ante el temor de que sus hijos vayan a ser agredidos por esta enferma mental.

Según cuentan los moradores, esta mujer vivía con su esposo y por lo menos tres hijos, pero todos se fueron de la casa. Al parecer, dejó de tomar los medicamentos y su estado de salud empeoró.

PELIGRO
A cada momento, esta mujer amenaza a los vecinos con matarlos con un machete y un arpón que saca a relucir cuando se encuentra alterada. Así ocurrió en días pasados cuando se enfrentó a un vecino, que en ese momento limpiaba su patio con un machete.

En esta ocasión y por segunda vez, la Policía Nacional se la llevó y la ingresó al Hospital Nicolás Solano de La Chorrera, pero ocho días después volvió a su casa, aumentando el miedo de todos sus vecinos.

Agueda Espinoza, una moradora del lugar, acotó que el caso ha sido denunciado en la Corregiduría de El Coco, donde se han girado por lo menos cinco boletas de protección para diferentes familias. Sin embargo, eso de nada vale, porque la señora sigue metiéndose con todos.

FAMILIARES
Los hijos de la señora Jilma Cano han sido citados varias veces a la Corregiduría, pero ellos mismos dicen que no la aguantan, según informaron en esta instancia, porque también los ha tratado de agredir, al igual que a su madre.

ATENCION DE ESPECIALISTA
De acuerdo con el psiquiatra Gonzalo González, del Hospital General Nicolás Solano, la paciente Jilma Cano estuvo hospitalizada y se le dio de alta.

Mencionó que sus hijos dijeron que la llevarían a vivir a un lugar más cercano al Centro de Salud Magally Ruiz para que se atendiera, pero lo que hicieron fue devolverla a su casa en Potrero Grande, donde vive sola con su enfermedad.

El retiro, como se le llamaba antes al hospital de enfermos mentales, ya no existe, porque lo recomendable en el tratamiento de estos pacientes es que Viva, Crítica en Línean con sus familias, ya que el aislamiento afecta su estado de salud, explicó González.

PROLIFERACION
En el distrito de La Chorrera, existen muchos enfermos mentales, algunos por problemas genéticos y otros por consumo de estupefacientes, que viven en un estado de abandono sin que haya autoridad o familiar que se haga cargo de ellos.



OTROS TITULARES

Aumento del pasaje provocó cierre de ví�a en Bugaba

Puestos de venta en hospital de Penonomé serán reubicados

Destrucción de aceras perjudica a transeúntes en La Chorrera

Poca asistencia a escuela de La Loma

Coordinan acciones en áreas cafetaleras

Buscan fortalecer empresas turísticas

Peligro por un gran hueco en La Chorrera

Impulsan la prevención de desastres naturales

En Potrero Grande no duermen

Cierran laboratorio

 



 

  

 

linea
linea gris
 

   copyright © 1995-2007, CRITICA EN LINEA
todos los derechos reservados