La mañana abrió sus ojos calurosa y bastante nublada, como si el Creador y la madre naturaleza estuvieran conscientes de que una hija, madre, y ejemplar amiga, había dejado de existir.
La carroza blanca transportaba el cuerpo inerte de María del Carmen Zapateiro, quien fuera asesinada el domingo por Jaime Mayers, su vecino en sector de El Porvenir de Pedregal.
Eran las 11 de la mañana, cuando el cortejo fúnebre llegó a la Iglesia del Carmen de Juan Díaz, procedente del Centro Femenino de Rehabilitación, donde las reclusas tuvieron la oportunidad de brindarle su último adiós, a quien once meses atrás fue su compañera.
Hermanos y amigos llevaron en brazos el ataúd gris que contenía los restos de María para colocarlo frente al altar de la iglesia. Aunque su rostro parecía estar en calma, quizás su alma no, por la forma tan trágica e inesperada en que perdió la vida.
Su madre y sus dos hijos visiblemente afectados, sin poder aceptar su pérdida se sentaron en la banca de la primera fila de la iglesia, a la espera de que todos sus amigos y conocidos, entre ellos la primera Dama, Vivian de Torrijos, tuvieran la oportunidad de darles el pésame y ver por última vez a María.
Las honras fúnebres dieron inicio, casi media hora después de que ingresara el cuerpo a la iglesia, en medio de una calor sofocante.
El párroco inicio la misa en medio de incontables llantos y sollozos de quienes conocieron en vida a Zapateiro, algunos de ellos incapaces de aceptar que ya no estaría más a su lado.
La iglesia estaba abarrotada. Sus restos reposan en el cementerio de Juan Díaz.
María del Carmen, había pasado 5 años recluida en el Centro Femenino de Rehabilitación, donde estaba detenida por tráfico de drogas. En prisión mantuvo siempre una conducta ejemplar. Sus compañeras las recuerdan como una buena persona, muy alegre u jovial, llena de vida, ilusiones y esperanzas.
Durante el último año de su arresto, Zapateiro tuvo la oportunidad de participar en la obra teatral " Detrás del Muro, donde representaba a la líder de una banda ficticia dentro del centro llamada "Las Sopranas".