Es niña, pesa cincuenta kilos y tiene unos ojos preciosos. Han tenido que pasar diez mil años para que Siberia 'rompa hielos' y dé a luz una de las joyas más valiosas.
Una cría de mamut lanudo, que han llamado "Yuri", mide 130 centímetros de largo y 90 de alto, y ha sido hallada en perfecto estado de conservación en la península de Yamal, en la república rusa de Yakutia (Siberia Oriental).
Con los ojos intactos y las rugosidades de la trompa a flor de piel, a su descubridor debió tentarle la idea de azotarla para ver si el menudo paquidermo barritaba o emitía algún gemido.
Aunque conserva un poco de su pelaje, Yuri, la nueva joya de la paleontología �no tiene rabo�, siendo el único defecto visible de este regalo de la naturaleza. Los restos congelados de 'Yuri' serán trasladados a una universidad de Tokio, donde se determinará el estado de conservación.