El niño conocido como "Fulo" se había portado mal en el salón. Llamaron al padre. Cuando el señor se enteró de la mala conducta de su hijo, sacó una enorme correa.
�A "Fulo" le dieron varios correazos delante de todo el salón!
Por ningún momento pasó por la mente del padre atacar al maestro que se quejó.
En otro salón hace más de medio siglo, la maestra era experta en "reglazos". Cuando el chiquillo hablaba mucho, no hacía caso y estudiaba poco... �recibía su reglazo!
Le tomaba la maestra la mano derecha. Se la doblaba y �zas! el reglazo.
Nunca sucedió que una madre molesta fuera a la escuela con un machete, a pegarle a la maestra "reglazo".
Yo mismo recibí mis reglazos. Me la pasaba hablando cuando debía estar callado estudiando...
En esa época "antigua" los padres de familia le decían a los hijos que la maestra era "la segunda mamá". Y tenía todo el derecho de castigar a sus hijos, incluso con golpes.
�Esto era barbarie o abuso contra menores? Los padres del pasado no lo consideraban así.
Para ellos era sencillamente traspasar su autoridad a los maestros, para educar a sus hijos en el respeto a los adultos.
En la actualidad el panorama ha cambiado totalmente.
A cada momento nos enteramos que padres atacan a educadores, disgustados por la forma como imponen disciplina.
Tampoco los maestros de ahora son como los de antes...
Antes el maestro era admirado en las comunidades. Se le consultaba para los asuntos más importantes. La comunidad tenía respeto hacia el educador que instruía a sus hijos.
�En qué momento se perdió el respeto al maestro?
Hay ideas variadas sobre esto. A lo mejor fue cuando en las familias también los padres sufrieron una disminución en su respeto.
Tal vez porque la paternidad fue perdiendo su importancia en la familia. No es un secreto que aquí y en otros países, la familia sufre desintegración.
Añada a esto que las exigencias de trabajo a veces alejan a madres y padres del contacto diario con sus hijos.
Lo malo de todo esto, es que parece existir una super sensibilidad en algunos padres. Por cualquier reclamo sobre sus hijos, deciden agredir al educador...
De seguir esto, las relaciones educador-padres de familia se convertirán en una especie de "ley de la selva". Serán salvajes y violentas...
