FAMILIA
Los efectos del alcohol y las demás drogas
(U.S. Department of Health and Human Services)
COCAINA
La heroína es una droga
opiácea ilegal. Sus propiedades adictivas, se caracterizan por un
uso persistente y compulsivo y por el hecho de que los intentos de dejar
de consumir esta droga, conducen a la aparición de síntomas
significativos de abstinencia y dolor físico. El consumo de la heroína
produce problemas físicos y psicológicos, tales como la respiración
superficial, náusea, pánico, insomnio y una necesidad en aumento
de consumir una cantidad mayor de droga para conseguir el mismo efecto.
La heroína logra su primer efecto adictivo al activar muchas regiones
del cerebro. Las regiones del cerebro afectadas son responsables de producir
tanto sensaciones placenteras de "reforzamiento" como la dependencia
física. En conjunto, estas acciones dan lugar a la falta de control
y la formación del hábito.
La heroína es una droga que se utiliza principalmente, a través
de la inyección de la misma en la vena. Esta inyección intravenosa
(IV), puede acarrerar una serie de consecuencias graves. El nivel desconocido
de dosis (debido a las diferencias en la pureza), la falta de esterilidad
de los accesorios, la contaminación con los agentes "cortantes",
o la combinación con otras drogas como el alcohol o la cocaína,
puede causar graves problemas de salud, tales como la hepatitis serum, los
absesos en la piel, la inflamación en las venas y la enfermedad cardíaca
(endocarditis bacterial subaguda). Nunca se sabe si la próxima dosis
utilizada, será inusualmente potente o si conducirá a la sobredosis,
el coma, o la muerte. De todas las drogas ilegales, la heroína es
responsable por la mayoría de las muertes.
El compartir las agujas infectadas conduce rápidamente a la contaminación
de nuevos casos de SIDA. Se ha estimado- todavía en forma moderada-
que una de seis personas con SIDA ha adquirido el virus a través
de la contaminación de las agujas. El virus del SIDA se estaciona
en la sangre contaminada que ha sido dejada en las agujas, jeringas, u otro
implemento relacionado con el uso de la droga y pasa a la nueva víctima,
cuando ésta utiliza los implementos para a su vez inyectarse heroína
u otras drogas. No existe cura alguna para el SIDA y tampoco se ha creado
vacunas para su prevención.
El uso de la heroína durante el embarazo, produce una serie de
desarreglos, como las pérdidas y el aborto. Los niños que
han nacido adictos a la heroína deben pasar por un período
de abstinencia doloroso después del nacimiento, junto a un sinnúmero
de problemas posteriores en el desarrollo.
Entre los signos y síntomas por el uso de la heroína, se
hallan la euforia, la somnolencia, la depresión respiratoria (que
puede aumentar hasta parar la respiración totalmente), las pupilas
constreñidas y la nausea. Los síntomas de abstinencia hallados
son los siguientes: fluidez nasal, bostezos, ojos llorosos, falta de apetito,
tremores, pánico, escalofríos, sudoración, náusea,
dolores musculares e insomnio. A medida que el síndrome de abstinencia
progresa, se observa un aumento en la presión sanguínea, pulso,
ritmo respiratorio y temperatura. Entre los síntomas por sobredosis,
se incluyen a la respiración superficial, pupilas fijas, piel pegajosa,
convulsiones y coma.
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