La degradación de los suelos en América Latina y el Caribe afecta al 51% del territorio, en donde viven 250 millones de personas. Sólo en Centroamérica, de 36 millones, unos 20 millones viven en tierras secas y áridas.
Sergio Zelaya, coordinador de las Naciones Unidas en este tema, dijo que esta tendencia va en aumento y está estrechamente ligada con la pobreza y pobreza extrema.