El subsecretario general para Asuntos Humanitarios de la ONU, Jan Egeland, visitó ayer los barrios del sur de Beirut bombardeados por Israel, desde donde hizo un llamamiento en favor de los desplazados.
Egeland recordó que los bombardeos contra civiles están prohibidos por las convenciones internacionales, según declaraciones realizadas en el barrio sur de Beirut, citado por las radios locales.
Se estima que unas 600, 000 personas han tenido que abandonar sus hogares desde que el pasado día 12 Israel lanzara una ofensiva aérea, terrestre y marítima contra el territorio libanés, que ha causado al menos 362 muertos.
El pasado sábado en la isla de Chipre, Egeland había criticado, de modo severo, la respuesta "desproporcionada" israelí contra el Líbano tras la captura de dos de sus soldados por el grupo chií radical Hizbulá.