Lo que fue la cuna de jóvenes atletas de la provincia de Veraguas, ahora se han convertido en lugares desocupados y llenos de alimañas como lo son la piscina y el gimnasio municipal de Santiago, que están en grave deterioro dejando a un lado los valores en el deporte que estimula a la juventud para alejarse de los malos vicios.
La municipalidad de Santiago no cuenta en estos momentos con los recursos disponibles para reconstruir los mencionados coliseos que avanzan en deterioro los que según el alcalde Rubén Patiño, se necesitan más de 50 mil balboas para reparar las infraestructuras que presenta a parte de eso serios problemas con el sistema de alcantarillado que se desborda en los sanitarios.
Por el mal estado del gimnasio municipal de Santiago, ya no se puede practicar ningún tipo de deporte y en la actualidad sólo se utiliza para las quincenas de pago de los jubilados. Los sanitarios se encuentran en un estado insalubre.