La relación de Fabián con la moda surgió con sus hermanas, quienes vendían ropa, y actualmente su trabajo ha llegado a Madrid, Los Angeles y Tokio de la mano del grupo HP France.
Aunque se considera un diseñador puntual, tranquilo, cero divo; también es perseverante y obsesivo. Pertenece a un grupo de diseñadores que apareció hace unos cinco o seis años y que propone algo más allá de la alta costura, un toque en la textura, la creación de drapeados, plisados.
Un artistas que parte del color para luego establecer las formas.
La pregunta del millón es qué tiene en común la anestesia y la moda. "Estoy tratando de buscar una conexión entre la moda y la medicina. Para la próxima colección, voy a proponer algunas texturas médicas. Compramos unas gasas en rollo; les estamos pasando como una laca y las mandamos a teñir", dice el diseñador.
Las clientes de este diseñador son las mujeres jóvenes, y de 50, 60 y 70. De preferencia latinas, que sigan las tendencias y conozcan la moda.