El pasado 29 de julio, uno de los más grandes atletas de Panamá sufrió graves inconvenientes al llegar a China. Irving Saladino, un chico de 25 años de Colón, es la única esperanza que tiene nuestro país para ganar la primera medalla de oro en su historia en unos juegos olímpicos. El atleta fue detenido por varias horas en Pekín, debido a problemas de su pasaporte, causando la demora en sus prácticas, ya que también perdió sus maletas en el vuelo de Londres a Macao.
Saladino tuvo que pedir a la organización olímpica de Brasil unos 3,000 dólares para sufragar los gastos de sus implementos deportivos, así como resolver los problemas migratorios por su llegada a la capital china. Sin las zapatillas que le pueden dar el sueño de una medalla olímpica, ya Saladino es víctima de dos importantes inconvenientes causados por las autoridades políticas y deportivas panameñas, por sus desaciertos en sus respectivas gestiones. Por un lado el malogrado Comité Olímpico de Panamá (COP), que se la pasa peleando el control de la directiva local para recibir el millonario subsidio de Lausana, no estuvo presente con antelación en Pekín, para ayudar al "Canguro" colonense, que ostenta la envidiable marca de 8.73 metros en el salto largo, según la IAAF.
Desde hace más de un mes debieron estar los oficiales panameños deportivos del COP en China Popular, pues es su deber gestionar con tiempo la logística para enviar una delegación de atletas al otro lado del mundo. Mientras los señores "Mike" Vanegas, Miguel Sanchiz y Fernando Samaniego se pelean el dominio del COP, se olvidaron de sus responsabilidades no sólo con Saladino, sino también con los demás jóvenes que quieren dejar en alto a Panamá. Igualmente criticamos a PANDEPORTES, que dijo en su momento que había 75,000 dólares de presupuesto para ir a las Olimpiadas en China, pero que de nada sirvieron para evitar la verg�enza que pasó Saladino en Pekín. Otro factor es el político: Como Panamá mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán y no con la República Popular de China, todos los panameños aparecemos como ciudadanos de categoría especial en los bancos de datos migratorios de Pekín. Mientras tenemos una embajada en Taipei, no hay una representación diplomática tangible de Panamá en Pekín, pues sólo hay una oficina representativa comercial en esa ciudad, además de Hong Kong. �Dónde estaban los oficiales diplomáticos que representan a nuestro país en China Popular, cuando Saladino perdió sus maletas, utensilios y zapatillas? Es decir, al no haber ningún diplomático panameño en China, Saladino quedó incluso en el aire, sin respaldo de sus nacionales para superar estas dificultades de última hora. Ojalá que el Canciller Samuel Lewis Navarro pueda explicar esto, puesto que si tenemos una misión representativa en China, debe hacer algo, al menos asesorar o tener presencia cuando Saladino fue detenido en la metrópoli pekinesa. Tengo aún la esperanza de que la "salazón" de nuestra dirigencia deportiva y del Servicio Diplomático panameño no afecte al Canguro colonense.
