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Sin embargo, vendo productos vencidos

Redacción | Crítica en Línea

Desde que la antigua Comisión de Libre Competencia y Asuntos del Consumidor (CLICAC) fue transformada en lo que hoy se conoce como Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia, su éxito en proteger los derechos de los consumidores panameños es cuestionado por algunos.

De hecho, hay que dejó que corriera algo más de tiempo para determinar si esta institución es más efectiva y eficiente en su forma actual.

Pero si hay algo que se debe reconocer como un logro positivo, es en que esta entidad está más en las calles buscando y detectando las más frecuentes irregularidades que cometen los malos comerciantes en perjuicio de los consumidores.

Frecuentemente vemos como autoridades descubren a almacenes, supermercados y tienditas con grandes cantidades de productos vencidos en exhibición, y listos para ser vendidos a los clientes.

Desde arroz caduco, hasta carne en descomposición y "tratada" para enmascarar el olor a putrefacción; las autoridades de protección al consumidor han encontrado de todo.

El problema es que estos comerciantes parece que no aprenden. Y lo triste es que allá afuera hay muchos más productos para el consumo humano que están siendo vendidos al público a pesar de haber caducado.

El buen comerciante no engaña a sus clientes. Porque eso es lo que se hace cuando venden productos vencidos o dañados: es una estafa vulgar.

Sin embargo, los consumidores no podemos dejar a las autoridades todo el trabajo de descubrir las irregularidades.

Si nos fijamos bien en las etiquetas, podemos nosotros mismos servir de inspectores de protección al consumidor, y servimos a nuestros conciudadanos.

Aprendamos del ejemplo de Eduardo Arias, el hombre que descubrió el dietilenglicol en pastas de dientes y otros productos, lo que salvó muchas vidas.

Los problemas son de todos, tanto consumidores como empresarios. La salud no tiene valor, por lo que se hace necesario que cada uno de nosotros vigile lo que consume. Es deber de los comerciantes proporcionar productos de consumo de primera.

Si cada uno de nosotros jugamos este rol, no se registrarían tanto decomisos de productos vencidos o en mal estado.

Por ello, se hace necesario que las autoridades estén atentas, realicen operativos constantemente para que la salud de la población esté protegida.



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