La cubana Zulia Calatayud dio a Cuba el primer título en el Mundial de Helsinki de atletismo al ganar ayer, martes, la prueba de 800 metros (1: 58.82), mientras que la favorita rusa Tatyana Andrianova fue tercera (1: 59.60), y la plata se la llevó la marroquí Hasna Benhassi (1: 59.42).
Zulia Calatayud, que heredó su nombre de pila de la región venezolana, debido a que un hermano de su madre visitó ese lugar en una competición de judo, pegó un tirón en la última recta al que no pudieron responder sus rivales.
"La carrera no me permitió hacer un buen tiempo, pero lo que importa es la medalla, la tengo es mía y nadie me la puede quitar. Siempre tomé la iniciativa, siempre fui entre las primeras y llegué entre las primeras", afirmó la cubana.
Pese a la victoria, Calatayud no mostró una gran alegría. La velocista parece una persona mesurada en sus emociones, aunque tras la carrera tenía ganas de abrazar a su entrenador, Agustín Hernández.
"Voy a ir corriendo a ver a mi entrenador, Agustín Hernández, para darle un beso, ya que tanto él como yo estábamos muy tensionados", afirmó.
Zulia Calatayud afirmó que dedicaba esta medalla a su madre, Petra. "La gané para ella y cuando llegue a Cuba se la voy a entregar junto con un beso", explicó. La táctica la había diseñado con el doble campeón olímpico en Montreal 1976, Alberto Juantorena.