El enfrentamiento nuclear de Irán con los países occidentales pasó el martes a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), cuya junta directiva de 35 naciones miembros estudiaba una nueva advertencia al país islámico para que suspendiera sus actividades atómicas.
Mientras los diplomáticos estudiaban la manera de evitar una denuncia ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que podría provocar sanciones, un disidente exiliado dijo que Irán ha manufacturado unas 4.000 centrifugadoras capaces de enriquecer uranio hasta un grado suficiente para usarlo como arma.
Alireza Jafarzadeh dijo a The Associated Press que las centrifugadoras (cuya existencia, aseguró, es conocida por la AIEA) están a punto de ser instaladas en el centro nuclear iraní de Natanz.
Mientras tanto, la reunión extraordinaria del Consejo de gobernadores de la AIEA, iniciada el martes ha sido suspendida en principio hasta el miércoles por la tarde, anunció una portavoz de la agencia atómica.
"Esperamos reunirnos de nuevo mañana por la tarde, pero todo depende de la redacción de un texto", declaró a los periodistas Melissa Fleming.
Según fuentes diplomáticas, el consejo de la AIEA no va a pedir esta semana la intervención del Consejo de Seguridad de la ONU tras la reanudación de actividades de conversión de uranio en la central iraní de Isfahan (centro del país).