Un grupo de ladrones sustrajo cerca de 150 millones de reales (65, 2 millones de dólares) de la sucursal del Banco Central de Brasil en la ciudad norteña de Fortaleza, según informó la Policía Federal.
Las autoridades consideran que se trata del mayor robo en la historia del país.
El atraco ocurrió durante el fin de semana, pero sólo fue descubierto, cuando el banco abrió el pasado lunes.
Los ladrones habían cavado un túnel de unos 200 metros de largo, desde una casa que habían alquilado hace tres meses, situada a dos cuadras del banco.
Los vecinos señalan que en la casa se dedicaban a la fabricación de hierba artificial. Por eso no les asombraba que cada día saliera del lugar una furgoneta cargada de tierra.