Antonio Víquez, el presunto homicida que le arrebató la vida a machetazos a Roberto Morales y al sobrino de éste, Bonifacio Becker, para luego enterrar a uno en el patio de la casa y al otro arrojarlo a una letrina, se declaró culpable, ayer en el juicio en derecho que se le efectuó en David.
El hecho ocurrió en la comunidad de Bajo Cerrón, distrito de Renacimiento, el 8 de marzo del 2004.
Pero además del doble homicidio y tratar de ocultar los cuerpos, las primeras versiones indicaban que el sindicado también había violado a la mujer de su primera víctima que logró escapar y avisar a las autoridades de lo que había sucedido.