Si nos remontamos a nuestros antepasados, las creencias eran diferentes, todo tradicional, monta directa a través de la selección de sementales de buen pie de cría y en ocasiones de la propia cría sin controles de registro adecuado, causando problemas serios de atraso y desmejora en la producción de leche y de carne.
Un buen programa de manejo y reproducción solo se aplicaba en algunas o tal vez en las mejores fincas del país, pero los tiempos han cambiado y cada día los consumidores son más exigentes, así como los mercados nacionales e internacionales piden a sus proveedores incluir dentro de su solicitud, carnes de animales jóvenes, magras, con terneza y marmóreo, provenientes de razas o cruces de animales de Bos indicus VS Bos taurus, es decir cebuínos x europeos.
En el caso de la leche, también debe ser de razas especializadas, que rindan no solo cantidad si no otros valores que permitan desarrollar la industria de los productos y subproductos, así como sus derivados.
APOYO DIRIGIDO AL SECTOR
En Panamá, son varias las instituciones del sector público y privado, universidades y otras como organizaciones no gubernamentales (ONG) que se han organizado para llevar a cabo programas de mejoramiento genético, a través de cursos a profesionales de la medicina veterinarias y ciencias a fines, productores, mayorales y/o manejadores de fincas, incrementando así la base técnica para el buen desarrollo de los mismos.
La Asociación Nacional de Ganaderos de Panamá (ANAGAN), por ejemplo, ha puesto en marcha desde hace varios años, un programa de fomento a estas prácticas, a través del Instituto Promega de la Universidad de Panamá, en el que ya son más de 380 egresados de todo el país y un total de 51 cursos dictado con grandes beneficios y logros obtenidos, con profesores de alto nivel y perfil para este tema.
Recientemente, la llegada de empresas con alto perfil de desarrollo genético como Born Animal Biocthecnology, ubicada en la ciudad del saber, ya les ofrece a los productores nuestros mediante técnicas de la biotecnología (Inseminación artificial en tiempo fijo, Fertilización In Vitro, Colecta y Transferencia de embriones), alcanzar los niveles de producción y reproducción esperados, para cumplir justamente con las exigencias de los consumidores.
Podemos definir entonces que el manejo reproductivo en un sistema de producción animal, es la forma con que utilizamos y dirigimos el material reproductor y genético de un hato, piara, rebaño, parvada, etc. El manejo reproductivo es la programación adecuada de una serie de acontecimientos fisiológicos y psicológicos de un animal o grupo de animales.
Con esto buscamos eficiencia reproductiva, genética, manejo sanitario, selección y eliminación de vientres, más terneros o más crías, así como reducir el intervalo entre parto en un hato.
Pero antes de todo debemos hacer un diagnóstico general, que nos lleve a un análisis de conocer la situación y condición de la finca y de esta manera establecer un programa cónsono con nuestra realidad, que al final se convierta en un negocio rentable y no en un gasto más, para alcanzar los beneficios de un buen mercado. Finalmente, debe considerarse un calendario a través de un programa adecuado, que determine época de empadres, partos y destetes; así como descartes y/o reemplazos para un mejor control y selección permanente.
ASPECTOS NUTRICIONALES
Para alcanzar estándares de calidad en la carne, la incorporación a las dietas de estos animales deben proveer alimentos naturales, de pastos mejorados, concentrados a base de granos o cereales, ensilajes, pastos de corte, suplementación (minerales) y buenos controles sanitarios, que mejoren justamente estas cualidades, sin perder los valores organolépticos de los mismos, causando así una sensación de jugosidad y suavidad aceptable. Para nadie es extraño que la genética bien llevada entra por la boca y es el éxito de cualquier agro empresa pecuaria.